La Época de Una Promesa de Juventud

Aunque la novela Una Promesa de Juventud nada entre dos épocas, el foco histórico principal está en los acontecimientos que se sucedieron entre septiembre de 1939 y el verano de 1940. Estamos en el primer año de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que cambió el mundo y que demostró que los fantasmas de la Gran Guerra no habían desaparecido. Y es que, durante el periodo de entreguerras, la tensión entre viejos y nuevos enemigos no había hecho más que acrecentarse. Era época de crisis, del auge de los totalitarismos, del cuestionamiento de las democracias... Adolf Hitler apareció como adalid de la dignidad alemana, vapuleada por el Tratado de Versalles y la debilidad económica, y su camino excedió las fronteras durante la década de los años treinta, culminando en la invasión a Polonia que provocó la declaración de guerra por parte de Francia y Gran Bretaña. Vamos a retroceder en el tiempo para repasar algunos de los elementos que jugaron parte fundamental en el devenir de los acontecimientos que perfilan las vidas de los protagonistas de esta historia.
  • 1922 Benito Mussolini, Duce de Italia

    Tras la marcha sobre Roma llevada a cabo por miles de milicianos fascistas, el líder del Partido Nacional Fascista italiano se convirtió en el "guía" del país. Lo había anunciado solo unos días antes de que sus "camisas negras" comenzaran esta acción de presión, en la concentración del partido en Nápoles, y su táctica surtió el efecto deseado cuando Luigi Facta, el entonces presidente del Consejo de Ministros, presentó su dimisión al rey Víctor Manuel III. Este, que cedió a la coacción fascista, llamó a Mussolini a formar gobierno.
  • 1923 Golpe de la cervecería en Múnich

    Se produjo en la tarde del día 8 de noviembre de 1923 y no fue otra cosa que un intento de golpe de Estado del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP) o Partido Nazi. La cervecería en cuestión fue la Bürgerbräukeller, donde el gobernador de Baviera estaba pronunciando un discurso ante una audiencia de 3.000 personas. Adolf Hitler, jefe del partido, acompañado de Hess, Göering y Rosenberg, irrumpió y proclamó la revolución. A la mañana siguiente, lograron sofocar este intento que llevó a Hitler a la prisión en la que el Mein Kampf tomó forma.
  • 1929 Stalin, líder de la URSS

    En enero de 1924, falleció el que había sido el principal dirigente del bloque bolchevique y líder de la revolución comunista, Vladimir Lenin. A partir de ese instante, se inició una lucha por el poder que encaró a dos pesos pasados del partido, Leon Trotsky y Iosif Stalin. Mientras que el primero defendía la exportación del comunismo, el otro, de métodos más violentos, abogaba por la consolidación del sistema en tierras rusas. Finalmente, Stalin hizo los convenientes movimientos dentro del partido para apartar a Trotsky y enviarlo al exilio en 1929. Tras esto, se alzó con el poder, inaugurando un régimen personalista y sanguinario que duraría hasta su muerte, en 1953.
  • Crack bursátil

    El jueves día 24 de octubre de 1929 supuso el fin de una época dorada para Estados Unidos. Los felices años veinte llegaron a su fin con el desplome de la bolsa de valores de Nueva York. Hasta ese momento, la costumbre de comprar y vender acciones se había extendido por el país, al igual que las compras a plazos, los deportes de masas o la producción en serie. Sin embargo, en el mes de octubre de 1929 comenzaron a notarse las primeras bajadas de precio que, semanas más tarde, se tradujeron en la ruina de miles de personas. Unos meses después, el paro ascendió a más de 3 millones, síntoma de una economía absolutamente vapuleada por una crisis que resonó más allá de sus fronteras.
  • 1933 Hitler, Führer de Alemania

    En el ascenso de Adolf Hitler al poder influyeron muchos factores, pero, sin duda, el discurso populista nazi salió reforzado tras el crack del 29, que sumió a Alemania en una nueva crisis económica - o en una nueva fase de la que arrastraba desde la guerra-. Sin embargo, justo cuando parecía que comenzaba a perder fuelle, la inestabilidad política y el fracaso en los intentos de conformar un gobierno moderado sólido condujeron a que el anciano presidente Paul von Hinderburg, en cooperación con el político conservador Franz Von Papen, entregara la cancillería a Hitler el 30 de enero de 1933.
  • 1935 Leyes raciales de Núremberg

    Adolf Hitler tenía predilección por la ciudad de Núremberg, a la que consideraba un emblema de la urbe alemana tradicional. Por este motivo, fue el emplazamiento escogido para las concentraciones anuales del partido. La de 1935, no obstante, jugó un papel determinante en la postura pública de Hitler y su gobierno con respecto a la cuestión judía. Y es que fue allí donde se anunciaron las leyes que versaban sobre el nuevo tratamiento que se dispensaría a los judíos en el Reich. En ellas se les negaba la categoría de ciudadanos alemanes y se prohibía, entre otras cosas, que un ario trabajara para un judío o que arios y judíos se casaran.
  • 1936 Inicio de la Guerra Civil Española

    El 17 de julio de 1936, el clima de máxima tensión política que se vivía en España cristalizó en el inicio de un conflicto bélico que se extendió durante tres años. Así, ese día, las tropas militares simpatizantes con lo que se llamó el "bando nacional" se levantaron contra el gobierno del Frente Popular, cuyas fuerzas coligadas terminaron por identificarse con el "bando republicano". El golpe, que no fue exitoso en todas las plazas, inició este enfrentamiento fratricida que se zanjó tras la victoria del conocido como bando nacional y la instauración de una dictadura a manos del que se había acabado convirtiendo en su máximo líder, el general Francisco Franco.
  • 1938 Anchluss austríaco

    En este momento, cinco años después de haberse convertido en canciller alemán, Adolf Hitler comenzó a mover ficha en lo respectivo a la expansión del Reich, siguiendo la teoría del Lebensraum o espacio vital alemán. Este se había reducido tras la firma del Tratado de Versalles en 1919, momento en que se perdieron grandes extensiones de terreno, así que el gobierno nazi decidió jugar sus cartas y seguir violando lo pactado en dicho acuerdo. Así, en febrero de 1938, dieron un ultimátum al canciller austríaco Kurt von Schuschnigg: o firmaba la anexión de Austria en tres días o las fuerzas alemanas marcharían sobre Viena. Ante la imposibilidad de defenderse, aceptó y, el 12 de marzo, Hitler fue recibido con vítores en su tierra natal.
  • 1939 Inicio de la Segunda Guerra Mundial

    El día 3 de septiembre de 1939, Francia y Reino Unido declararon la guerra a Alemania tras la invasión de Polonia, dos días antes. Solo unos meses antes, en marzo, se habían mantenido impasibles ante la ocupación de los Sudetes, pero Hitler había apretado demasiado las tuercas de los gobiernos de Chamberlain y Daladier. Así, arrancó un conflicto que, para muchos, fue una continuación del horror vivido entre 1914 y 1918. Se extendió durante seis años, con eco en todos los continentes, y se llevó por delante a millones de personas.
  • 1941 Cambio de signo de la guerra

    En este momento, lo que se había iniciado como un conflicto europeo alcanzó al gigante estadounidense. El ataque a la base de Pearl Harbor, el 7 de diciembre, fue el motivo que la opinión pública necesitaba para convencerse de que Estados Unidos no podía quedarse al margen. Por otro lado, durante este año, también se desarrolló la llamada "Operación Barbarroja", el plan alemán de invasión de la URSS. Con este intento, que resultó un estrepitoso fracaso, se puso fin al fingido pacto de no agresión que ambas potencias habían firmado en el verano de 1939 a manos de Ribbentrop y Molotov. Ambos hechos marcaron el inicio del fin de la Alemania nazi.
  • 1942 Solución final

    Una de las características de la política nazi es que no hicieron nada de golpe, fue paulatino. Así ocurrió con el desarrollo de su maquinaria de la muerte. Aunque desde el ascenso de Adolf Hitler al poder existían campos de concentración - el de Dachau, en Múnich, se construyó en 1933 -, el plan de eliminación de la población judía a gran escala se acordó en Wansee, el 20 de enero de 1942. Fue una reunión secreta encabezada por Adolf Eichmann y Reinhard Heydrich. En ella se estipuló la nueva forma de seguir matando a los supuestos enemigos del Reich a partir de cámaras de gas. A partir de este momento, los guettos empezaron a vaciarse y el genocidio alcanzó cotas desconocidas hasta el momento.
  • 1944 Desembarco de Normandía

    El 6 de junio de 1944 fue la fecha escogida para dar inicio a la "Operación Overlord", un asalto por tierra, mar y aire orquestado por las fuerzas aliadas y que terminó de decidir el resultado de la guerra a favor de estas. Cinco playas ubicadas en el norte de Francia -con los nombres en clave de Juno, Sword, Utah, Gold y Omaha- fueron el escenario de esta operación conjunta en la que participaron más de 150.000 soldados. Para hacerse una idea del impacto que tuvo esta batalla sirve saber que, solo durante el primer día, murieron más de 8.000 personas.
  • 1945 Fin de la Segunda Guerra Mundial

    El 2 de septiembre de 1945 se puso fin al conflicto más desgarrador y violento del siglo XX. Un día antes, se habían cumplido seis años exactos del inicio de la invasión de Polonia, ahora llena de escombros y con su población diezmada. Los últimos coletazos del conflicto se produjeron durante ese año. En abril, las fuerzas alemanas en Berlín de habían rendido - y Adolf Hitler se había suicidado en su búnker - y, durante el verano, con la intención de presionar a Japón para que se rindiera - aliado de Alemania e Italia -, se lanzaron las dos bombas atómicas en Hiwoshima y Nagashaki. Aquello sí precipitó el final de la guerra, pero no la desaparición de unas heridas y hostilidades que terminaron por tomar forma en la Guerra Fría.