El jueves 25 de abril, pasé un día estupendo en Palencia. Solo había estado en esta ciudad castellana en una ocasión, de viaje con mis padres. Sin embargo, no sé si estarás de acuerdo conmigo en que es muy distinto descubrir un lugar como turista. Esta vez, pude conocer un poquito más la idiosincrasia de la zona gracias a la maravillosa compañía que tuve durante todo el día.
Llegué a Palencia por la mañana y, en la estación, me esperaban Jose (del equipo de Penguin Random House) y Azucena (de la familia de la Librería Iglesias). Nuestra primera parada fue en el colegio Santo Ángel (conocido en la ciudad como «las Angelinas») para charlar y conocer al curso de 1º de la ESO. Durante la hora y pico que estuve con ellos, descubrí que había muchos lectores y lectoras, así como escritores y escritoras.

Imagen facilitada por la Librería Iglesias y el equipo de Me Gusta Leer
Por un momento, me imaginé topándome con sus historias dentro de unos años (¡ojalá!). Les conté que fue precisamente a su edad cuando yo empecé a escribir «novelas» todos los veranos y compartí con ellos la aventura de Papel y Tinta. Traté de que se quedaran con el siguiente mensaje: «luchad por vuestros sueños. No será fácil, tendréis que esforzaros y formaros, pero será vuestro mayor aliciente para lograr lo que os propongáis». Ojalá lo recuerden en sus días de dudas. Que hay muchos, ¿verdad?
Después de despedirme de las dos clases, de las profesoras y de la directora, marchamos a COPE Palencia para contar a los vecinos que, en unas horas, tendríamos la presentación de Papel y Tinta en la Librería Iglesias. Este evento no era importante solo para la historia de Elisa, la familia Iglesias estaba de inauguración.
Y es que, en estos meses, han trabajado duro para crear un nuevo espacio en el que continuar la trayectoria de su tradicional negocio. La Librería Iglesias se ha mudado del número 80 de la calle Mayor al 55. No hay mucha distancia, pero para ellos ha sido un viaje con el que han dejado atrás recuerdos y han dado la bienvenida a novedades y mejoras pensadas para mimar a sus clientes.

Imagen facilitada por la Librería Iglesias y el equipo de Me Gusta Leer

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En la comida pude conocer a Mary, que vio como su marido, Ángel, fundaba la librería en 1963, negocio al que ella ha regalado muchas horas y esfuerzo en su vida; a Maribel, su hija mayor y encargada de acercar la literatura a muchos palentinos; y a Ángel, también hijo de los fundadores y parte esencial del negocio familiar.
En ese rato que estuve con ellos, además de con Azucena y Jose – por supuesto -, descubrí a una familia volcada en sacar adelante su librería, en recomendar libros a padres, hijos y nietos, en atender a sus clientes en todo momento, en inventar nuevas formas de que Palencia siempre tenga libros en sus casas y calles. Solo por esta labor, que llevan desarrollando desde hace décadas, ya debía darles las gracias. Pero es que, además, son todos encantadores y me hicieron sentir como en casa. Así que ¡mil mil mil gracias, de corazón!
Por la tarde, a las 18.30h iniciamos la presentación de Papel y Tinta. Acudieron muchos vecinos y otros tantos que no pudieron dejaron su ejemplar en la librería para que se lo dedicara. En el encuentro estuve muy bien acompañada por Fernando Martín Aduriz, psicoanalista y autor palentino, que me regaló una bonita presentación en la que dejó patente lo mucho que había disfrutado con la historia de Elisa. Mil gracias por tu apoyo y cariño, Fernando.
Después de compartir con los asistentes la aventura del crowdfunding y más detalles sobre la novela, pude dedicarles sus ejemplares. Y, entonces, ocurrió algo maravilloso: una de las niñas que me había escuchado esa misma mañana en el colegio, había venido con su padre a comprar el libro. Sin palabras, de verdad.

Imagen facilitada por la Librería Iglesias y el equipo de Me Gusta Leer

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Cuando me volví a subir al tren, tuve claras dos cosas: había sido un día de 10 y quería volver a compartir un rato entre libros con la fantástica familia Iglesias y los lectores palentinos.
¡GRACIAS POR TODO!