Serie «Escribiendo con canciones» en la que creo una historia en función de las sensaciones que me produce una melodía. Descubre el resultado de escuchar en bucle Grace Kelly de Mika.
Relatos y reflexiones

Hoy me he levantado con un plan en mente: ¿soñamos? Sí, aunque haya cientos de miles señalando nuestra majadería, nuestra pérdida de razón. Pese a que nadie nos comprenda y, en cada esquina, nos vendan billetes de vuelta a la normalidad…
Serie «Escribiendo con canciones» en la que creo una historia en función de las sensaciones que me produce una melodía. Descubre el resultado de escuchar en bucle Sunflower Vol.6. de Harry Styles.
Los días son una triquiñuela que una aprende a capear con el tiempo. Valga la redundancia. No todos son iguales, eso está claro. Unos son tediosos, otros alegres, otros importantes, algunos insignificantes.
Serie «Escribiendo con canciones» en la que creo una historia en función de las sensaciones que me produce una melodía. Descubre el resultado de escuchar en bucle One Moment in Time de Whitney Houston.
Hace poco tiempo, no demasiado, me encontré con una nueva maleta en este original camino que solo conoce de una dirección. Me habían hablado de ella, pero jamás, hasta ese instante, la había experimentado en mis tiernas carnes.
Ahora que todo ha terminado, pongo el contador a cero. Me siento sobre la cama y miro la pared en la que, antes, colgaban recuerdos que hoy me escuecen. Hay espacios en blanco, supongo que porque, como en toda separación, todo ha de repartirse.
Ya hace tiempo que esta afirmación ronda mis días: soy una impaciente. Sí, lo admito. No hago nada con pausa, todo quiero que se solvente en apenas unos segundos. Ni siquiera como despacio. ¿Tengo remedio? No lo creo.
Arraigada a la ciudad, al cemento, al asfalto y a los conductos de ventilación, Ana no se daba cuenta de que llevaba tiempo sin respirar aire puro. Caminando por la acera, llegaba a pensar que lo que exhalaban sus pulmones era oxígeno mágico, desprovisto de impurezas, pero era solo una fantasía urbanita.
Ocurrió, prometo que ocurrió. No tengo fotografías que lo acrediten, ni vídeos que lo demuestren, pero te doy mi palabra: pasó de verdad. Entiendo que erré al no detener la vida, al no pulsar la pausa para dar su momento al flash.